La boda es un momento mágico, que los novios viven rodeados del afecto y de las sonrisas de amigos y parientes. Alegría, lágrimas, regalos, bomboneras, promesas son los ingredientes de esta receta para un día que se recordará siempre. Pero cuando la ceremonia y la fiesta han acabado y todo ha sido perfecto, los novios sienten el deseo de relajarse, de descargar el estrés acumulado después de meses de preparativos frenéticos. Intentemos pensar cuán agradable puede ser una luna de miel rodeados de caricias, masajeados por manos expertas, rodeados de velas perfumadas, por el sonido del agua que se desliza por cascadas y flores, perfumes...¡un sueño! No es casualidad que cada vez más novios elijan transcurrir la luna de miel en centros de bienestar de alto nivel, donde poder desconectar y dedicarse exclusivamente al relax de pareja. Bien se tenga como destino metas lejanas o cercanas, son cada vez más los SPA y centros de bienestar en el interior de resort y hoteles organizados para el relax de pareja. Los recién casados se rodean de pequeñas atenciones, son acogidos en ambientes que transmiten calma y tranquilidad, pueden dedicarse a masajes, baños en piscinas e hidromasajes estudiados exclusivamente para la pareja. Todo ello sin prisas, incluso con pausas para saborear un buen vino o probar delicias de la cocina local.
Un mundo de caricias que aleja los problemas, que relaja los músculos y la mente y proyecta a los esposos en un bienestar que los acompañará en la vuelta a casa. Las ofertas de los SPA y de los hoteles pueden satisfacer todo tipo de deseo: desde la luna de miel dedicada exclusivamente a regenerar la mente y cuerpo con una inmersión completa en el centro de bienestar, al viaje de novios en el que descubrir lugares maravillosos con pausas en los SPA para relajarse y recargar las pilas. En la elección del destino y del hotel es importante localizar los lugares que se desea visitar y el hotel que mejor que otros agrupa los servicios y las peculiaridades que estamos buscando. Es importante por lo tanto dedicar el tiempo adecuado a la búsqueda y a la valoración de las ofertas. Una vez llegados a destino, no se deberá hacer más que sumergirse en los perfumes, en las piscinas, en los ambientes iluminados por velas, en el aroma de los aceites para masajes, en la relajación total. Una atmósfera única, que no se puede vivir todos los días pero justamente por ello más que merecida para una pareja de recién casados. ¿Y pensándolo bien, por qué limitarse al viaje de novios? ¡Sería buena idea regalarse unas vacaciones en un SPA también para el aniversario!
