El arte es la expresión universal de las emociones, capaz de superar barreras ideológicas, lingüísticas y culturales.
La arteterapia, a través de la creatividad, ayuda a la persona en la búsqueda consciente de ella misma, del mundo y de las relaciones, convirtiéndose en un instrumento de conocimiento de su propia realidad, sus conflictos y de las posibles soluciones. La creación artística tiene un alto valor terapéutico para hacer emerger y curar al mismo tiempo de una manera suave, antiguas heridas y conflictos, convirtiéndose de esta manera en un motor que ayuda a impulsar la posibilidad de evolución personal.
El arte en sus diferentes expresiones, desde la pintura a la escultura, desde la música a la escritura, posee un alto valor terapéutico ya que une los tres niveles que caracterizan al hombre: la mente, el cuerpo y el alma. El hombre que se expresa a través de la creatividad artística consigue una experiencia total, profunda y auténtica, capaz de explicar los aspectos más íntimos de sí mismo. A través de la experiencia creativa, me re-conozco, me reencuentro y me curo con ligereza, juego y sencillez en un estado de profundo bienestar.
El recorrido del arte y bienestar en los SPA se realiza con materiales y técnicas diferentes: de la acuarela a la arcilla, de los acrílicos a las posibles técnicas mixtas (collage y utilización de diferentes técnicas al mismo tiempo), de los pasteles a diferentes tipos de grabado, consultando también libros de arte y material en papel.
La arteterapia en los SPA se convierte de esta manera en una guía para descubrir la propia creatividad y su poder curativo, potenciando así el bienestar de los recorridos terapéuticos y los tratamientos elegidos. Es la ocasión de una experiencia que otorga a los ojos una nueva manera de mirar y percibir lo que nos rodea y que nos abre a posibilidades expresivas anteriormente no consideradas.
