SPA y sus Alrededores
Los microorganismos efectivos
La nueva frontera del bienestar.
Silvano Cristiani - 11/12/2017

Los microorganismos representan una fuente increíble de riqueza para todo el mundo vegetal, para los animales y para el hombre. Han sido las primeras formas de vida que han aparecido en la tierra, y gracias a su acción, nuestro planeta ha evolucionado hasta el aspecto que conocemos hoy en día. En un terreno sano y vital, su número es elevadísimo y coordinan el ciclo de la materia, la disponibilidad de elementos nutritivos y están implicados en la nutrición de plantas y animales.  Su importancia es tan elevada que la vida no sería posible sin ellos. Además, son fundamentales para realizar innumerables procesos de maduración y transformación de alimentos, para la formación de aromas y colores. A menudo se identifican equivocadamente como los responsables de enfermedades, tanto en las plantas como en los animales. En efecto, existen muchos microorganismos parásitos de vegetales y animales, pero su peligrosidad no se puede imputar tanto a sí mismos, como a las condiciones que determinan la virulencia, esto es, su capacidad de inocularse en los huéspedes e infectarlos, provocando alteraciones más o menos graves.  De hecho, pueden considerarse instrumentos, indicadores de algo que no funciona y su acción, en un equilibrio natural, se puede encuadrar como la respuesta del medio ambiente al problema que lo ha desencadenado. Nuestro empeño en la lucha contra algunos parásitos a menudo no solo no resuelve la enfermedad, sino que sin duda no elimina la verdadera causa que la ha generado, abriendo el camino a problemas cada vez más graves. Actualmente son muchas las enfermedades de tipo parasitario que afectan a las plantas, animales y al hombre y a pesar de los continuos progresos de la ciencia, estas enfermedades no han disminuido, sino que se descubren continuamente nuevas afecciones, que a menudo no se pueden curar con los actuales medios a disposición; enfermedades que hace unos decenios no existían.

El equilibrio del mundo de los microorganismos y su desarrollo armónico reside de hecho en la gran variedad de especies presentes:  cuanto más elevado es el número de especies y mayor es el control que todos los organismos ejercen los unos sobre los otros, más difícilmente puede producirse la posibilidad de que uno se desarrolle en detrimento de los otros, provocando daños o alteraciones. Sin embargo, somos hijos de una generación que ha crecido en la convicción que la salud se apoya en un ambiente estéril, mientras que de hecho una higiene sana se basa en un ambiente microbiano equilibrado. Y esto se ha traducido en productos y técnicas que han combatido y manipulado el mundo de los microorganismos, en detrimento de la capacidad natural de convivir con ellos, convirtiendo en inocuos los que realmente son dañinos.

El empleo intenso de productos químicos en la agricultura, tanto pesticidas como abonos, el uso indiscriminado de antibióticos, han inhibido enormemente el desarrollo y la acción de los microorganismos tanto en lo que se refiere al número como a las especies presentes, haciendo que dependamos cada vez más de productos químicos y generando a menudo individuos cada vez más resistentes.

Los microorganismos efectivos (EM, por sus siglas en inglés "Effective Microorganism") son el resultado de un recorrido de investigación y experimentación que está en curso desde los años ochenta en Japón, encabezado por Teruo Higa, ingeniero agrícola en la Universidad de Ryukyus desde 1982.

Los resultados obtenidos no solo son sorprendentes, sino que han abierto nuevos horizontes en diferentes campos de la vida del hombre: agricultura, zootecnia, residuos, sanidad, bienestar, tratamiento de las aguas. En Japón se están utilizando con resultados espectaculares en la descontaminación de la radioactividad después del accidente nuclear de Fukushima.

Se incluyen en la composición microorganismos aeróbicos y anaeróbicos (levaduras, bacterias lácticas y bacterias fotosintéticas) con actitudes y funciones diferentes que, en el trabajo en sinergia, promueven el desarrollo y la salud de los organismos vivientes, a través de:

  • una potente acción antioxidante
  • una eficaz acción anti-ionizante
  • una inédita acción de conversión de la energía que permite activar los procesos de regeneración y obstaculizando los procesos de degeneración.

En los SPA la tecnología EM permite obtener una deceleración eficaz de los procesos de envejecimiento (en contraposición de la formación de radicales libres) como apoyo tanto de la acción ante diferentes patologías, como en general como apoyo del bienestar de la persona.

Se pueden utilizar tanto directamente mediante su dilución en agua, como a través de la utilización de productos que han sido realizados con materiales a los que se han añadido los mismos microorganismos.

Piscinas, asientos, paredes, que se convierten en elementos de "tratamiento" que, en contacto con el agua y las personas, asumen una función "regenerante" por sí mismos, pero la misma agua, los fangos y los productos realizados para el tratamiento de la persona, con esta tecnología, permiten obtener resultados muy satisfactorios.

Basándose en estos principios se ha realizado en 2006 en Japón, el primer EM Wellness Center en el Hotel Costa Vista en Okimawa.

Silvano Cristiani